Buen día,
¡Bien que me ha engañado! Como a un pardillo...tiempo traicionero...
Por unos días me creí que el invierno se había cansado, y, aburrido, marchaba a lugares más ceñidos a su naturaleza gélida y enojosa. A Laponia, por ejemplo ¡Pues no!.
Se ha instalado entre nosotros como un invitado gorrón. Ni una botella de vino que ha traido
Si esto sigue así el que se marcha voy a ser yo.
Pasen este día como puedan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario