Días de Ceniza

Buen día,

Mañana, miércoles de ceniza, comienza la cuaresma. Amén.

La ceniza, en rigor, ha de ser de los ramos quemados el domingo de ramos anterior. Es día de -¡atención!-: ayuno, abstinencia, oración y sacrificio. Un día de feria no es. Y comienza la cuaresma: cuarenta días y cuarenta noches esperando la Resurrección.

Los devotos más entusiastas se someten voluntariamente, y en esto radica su mérito, a suplicios y martirios en cumplimiento de las promesas ofrecidas a cambio, eso sí, de alguna prebenda o regalía. Es el componente irracional de las religiones, sean divinas o terrenales, sublimar a un dios o a un pedazo de tierra, a Dios o a la Patria. Religión y nacionalismo suelen explicar con fe lo que la razón no alcanza. Comparten la superchería.

Civilización debe de ser eso: poner en orden religión y nacionalismo. Algunas religiones, como la cristiana, han entrado en razón y ya no mata de oficio. Faltan otras. Y faltan los nacionalismos.

Falta, en suma, que la razón venza a la superstición.

Tengan un feliz día.