He hablado con Naco. Mi gato.
El pobre está hecho un lío. Le tengo dicho que no vea tanto el telediario y que se dedique a `gatunear´ como los gatos normales, pero nada, él piensa que por ser un gato interno ha de hacer lo mismo que los humanos, flagelarse como un masoquista gilipollas.
-Nadie habla de eso, Naco. De lo que hablamos es de poder trabajar, de poder cobrar y de descansar cuando seamos mayores
-A ver si lo entiendo. El jefe ese que tenéis, el que abuchean cada vez que sale a la calle a tomar el aire, dice que cuando lleguéis a cierta edad dejareis de trabajar y continuaréis cobrando como si nada. Otros jefes que son jefes de unos que van en grupo gritando, dicen que nanai, que se empezará a no trabajar con sueldo antes de lo que dice el primer jefe...
-Vale, gato. Estás hablando de las pensiones, de la jubilación, y para eso hemos estado cotizando, pagando, durante muchos años. Tema candente sobre el que se ha llegado a un acuerdo.
-Pues yo pensaba que el tema candente es trabajar. Porque a ver, jefe, se están peleando por cuándo comienza la holganza remunerada y lo que yo veo es gente que está hasta los mismísimos de no hacer nada.
-No lo entiendes, Naco, no lo entiendes.
-Lo que entiendo es que están discutiendo si la época ociosa empieza a los 65 o a los 67 años, cuando hay humanos que lo que quieren es trabajar a los 45, 55 o 25. No os entiendo, de verdad, no os entiendo, os pasáis la vida discutiendo sobre cuándo dejáis de trabajar y no de cuándo podéis empezar a currar.
Mi gato Naco es un cínico. Está bien alimentado, duerme todo el día y se permite afear la bien ganada jubilación...pero es un gato.
Conozco a muchos humanos que les trae al pairo si han de cotizar 38, 38 y medio o 40 años. Saben que no van a llegar porque no tienen trabajo y sí muchos años; o pocos, de cotización. Ven esta discusión como un asunto de funcionarios con la plaza fija. No va con ellos, están en otra guerra, en la de la supervivencia.