jueves, 10 de noviembre de 2011

Los veo venir

¡Vaya patinazo!

 Me aventuré en una quiniela (post de abajo) apostando sobre la reacción de los periódicos el día después de "El Gran Debate" y solo acerté una portada que, por otra parte, era de libro. Mi gatillazo fue celebrado con entusiasmo y ruidosa alharaca en el Búho Bizco (¡que pague el intruso, que pague el intruso! gritaban los gorrones. Dos rondas me costó) Pero ojo, no me equivoqué en el bla, bla, bla de los candidatos. Eso lo clavé. Lástima que no tenga testigos.



Me he dado cuenta de que, en campaña electoral, voy un par de frases por delante de los políticos. Los veo venir. Que cómo lo hago; fácil, tengo dos teorías: o voy desarrollando mi sobrenatural intuición política o voy cumpliendo años. Esto último sí es constatable.

No sé qué me empujó a ver el debate porque, la verdad, mi VeinteEme lo tengo casi claro. Pero no me arrepiento...me parecieron tan tiernos... Rubalcaba, con merecida fama de maquiavélico, mostraba su parte simpática con su barba recortada y sus interpretaciones de la realidad (¿se puede decir `mentiras´?); más parecía un dulce yayo contándole historias a sus nietecitos que un señor preocupado por la prima de riesgo. Y Rajoy, un caballero de provincias, resultaba encantador con esa media sonrisa, con esa tensión mal disimulada y ese mirar perdido tan propio del lugareño recién llegado a la capital del reino de las Españas.

En fin, que influir no influyeron nada en un servidor, y menos ahora que sé que "el liberalismo no es pecado" (Rodriguez Braun dixit), exculpación que por cierto, le quita un pellizco de morbo a la cosa.

Una noticia que de seguro no les interesa en absoluto: probablemente el VeinteEme votaré a medias. Creo que voy a pasar de la urna del Senado. Aún no sé para qué sirve y no es cosa de derrochar papel y esfuerzo. Si alguien sabe algo del Senado y tiene a bien explicarlo estoy dispuesto a rectificar.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Hoy, en el Búho Bizco, caña + tapa = 1,50 €

Prueba de valor: escribo éste post sin saber de qué color son las corbatas de los candidatos...¡uyyy qué nervios!



Bah, en el fondo me la repampinfla porque lo que es seguro es que van a llevar corbata. Yo no llevo, y no conozco a nadie, salvo al cazaletizias Jaime Peñafiel, que la use voluntariamente. Los que la tienen incorporada al uniforme de trabajo -la de Botín en rojo- no tienen otra opción, pero ganas, lo que se dice ganas...¡Hombre, me dirá alguien, es que forma parte del uniforme de trabajo de los políticos! Hombre, le contesto yo, ¡es que son los jefes, y si ellos no pueden quitarse la corbata, vaya mierda de jefes!

-Mira que vas a tener razón -es Lola, la camarera del Búho Bizco que está preparando el pub para el debate:

Hoy, en el BÚHO BIZCO, a las 21:00 horas, gran encuentro:
Rubalcaba-Rajoy
Caña + tapa = 1,50.-€
Al finalizar, comentarios en vivo de Margarita Ricchi, Goran  y el espía Jota.

De cosecha propia les digo: en un país de descorbatados no parece muy atinado que los candidatos a jefes luzcan una prenda que solo la usamos por imperativo protocolario o por intrépido esnobismo. Pero ellos sabrán.

A partir de aquí me podría explayar desarrollando la teoría  "del abismo que existe -perdón: `existente´, que es más largo- entre el ciudadano de a pie y el mundo de la política...bla, bla, bla". Pero ustedes ya lo saben.

Luego está lo del resultado: ¿quién ha ganado? Mi quiniela:
Para Público: el quinceeme
Para El País: Alfredo, sin más
Para La Razón: Mariano, sin menos.
Para ABC: la institución monárquica, factor de estabilidad
Para El Mundo: quien haya ensañado mi portada en el debate

Bueno, lo dejo aquí. De todas formas a las diez de la noche este post ya será viejo.



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