¡No quería oiga! Pero qué coño, las cosas son como son y el calendario manda. Les cuento: he visto a una muchacha sentada en un banco del parque tomando el sol con los brazos desnudos. A falta de azahar, es el indicativo de que la primavera viene a toda leche en nuestro rescate. Es una de las dos excelencias de la estación en flor; la otra son las patatas nuevas. Se lo leí siendo un crío a Xavier Domingo, gastrónomo y liberal de armas tomar y columnista sabio en saltear recetas, manjares y política.
Dicho lo dicho me apresuro a aclarar que no pretendo hablar de gastronomía, para eso están los que entiende, como mi amiga Cris, Igloo y otros blosg que dominan el cotarro. Tampoco les hablaré de política, les recomiendo para ello a mi semipaisana la brava Candela, al fino fino José Antonio del Pozo o al maestro Alfreado Garcia Francés, que junto con Casas Reales Desnudas y otros valientes tienen copado el tema. Con los relatos no me atrevo, a lo más que llego es a guiarles hasta el intrigante Cofre del Cherri o a los microrrelatos de Sheol. Podría meterle mano a las cosas de la vida, pero el raconet de aina, la fiebre rubia o la dulce Montse ya se ocupan de ello con tino y brillantez. Podría escribir, o intentarlo, con la idea de corralarles con mis palabras, pero lean a Esilleviana y comprenderán que no tengo hueco. ¿Fotos?, artistas como APU me revelan lo cortito que estoy en el clic. Fus fus, Alberto, Airama, scarlet, Aniki, Donaire Galante y otros muchos me dejan noqueado y sin campo para jugar.
La verdad, no sé si cerrar este blog...aunque...aunque siempre me quedará el Búho Bizco.